En 9 años de actividad Santiago Meza López (a) El Pozolero del Teo “licuo” o en los escabrosos términos de la narco subcultura “pozoleo”[1] aproximadamente 300 cadáveres, según él lo admitió. Para realizar su macabra labor percibía una iguala mensual de 600 dólares de los Estados Unidos de América, de tal manera que si su salario fue constante a lo largo de los 9 años de actividad, este sujeto percibió $ 64,800 dólares del vecino país del norte, a la cotización del día de hoy, con un promedio general de $14 pesos, significo que tuvo ingresos totales por $ 907,200 pesos, lo que representa que recibió por cada cadáver que “desapareció” $ 3024 0 $216 dólares.
Como promedio anual “pozoleo” 33.3 cuerpos por año o 2.7 por mes.
La Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado que fue establecida en el sexenio pasado, para dirimir entre otras cosas, la cantidad de personas que “desaparecieron” durante la llamada “guerra sucia”, pudo acreditar histórica y jurídicamente, un total de 474 casos en el periodo de tiempo que abarca de 1968 a 1988[2].
Es decir, que un solo individuo, con limitados recursos, en menos de la mitad de tiempo, cubrió una cantidad menor en 31% a la capacidad total del Estado Mexicano y seguramente a un costo menor, toda vez que además de la iguala percibida por este sujeto, reconoció que para eliminar un cuerpo requería de 40 kilos de sosa cáustica.
Preguntando en varias ferreteras aledañas, encontramos que el precio por kilo de ese producto al menudeo estaba en $34 pesos, por tanto la inversión en materia prima requería de $1360 pesos por cuerpo, mas el costo del barril metálico de 200 litros, el combustible para hervir los 100 litros de agua, donde se vertía la sosa y los cuerpos y la gasolina para quemar los remanentes de los restos humanos, costos que podrían ascender a $1500[3] pesos por cuerpo, es decir $450,000 pesos por los 300 cadáveres, lo que nos da un costo total de $1,357,200 pesos o $ 4524 pesos por cadáver dispuesto.
Cremar un cuerpo en una funeraria en la Ciudad de Guanajuato en el servicio más económico cuesta $4700 I.V.A incluido.
En este sentido los costos del “Pozolero” son competitivos, toda vez que un servicio funerario de cremación en Tijuana debe ser considerablemente mas elevado, tomando como referencia que dicho municipio y todo el Estado de Baja California se encuentra en el área “A”, de acuerdo a la tabla de salario mínimo general de la Comisión Nacional para los Salarios Mínimos, como de alto costo de la vida.
Lo que verdaderamente sorprende y asusta, es la facilidad para que este sujeto desarrollara sus “operaciones” y el bajo costo de eliminar casi todas las trazas de la existencia de un ser humano, que lo hiciera con medios caseros y apoyado por la casi ausencia de “Estado”, en una región del país y bajo la protección y la capacidad corruptora de grupos criminales.
Características estas de lo que se denomina una “zona gris”, es decir un espacio geográfico ausente al control de las autoridades constituidas. ¿Cuántos pozoleros no estarán tal vez ejerciendo su macabra “profesión” en otras zonas de conflicto? ¿Será esta la única “técnica”?
Da miedo asomarse a este abismo.
[1] http://es.wikipedia.org/wiki/Pozole El pozole (Del náhuatl pozolli, 'espumoso', de pozol 'espuma', o del cahíta posoli 'cocer maíz') es un platillo de México, el cual es una sopa de granos de un tipo especial de maíz llamado cacahuazintle, a la cual se le agrega sal, carne de cerdo o pollo como ingrediente y saborizante; así como una serie de otros ingredientes al momento de servirse. La peculiaridad de este platillo, es que los granos de maíz utilizados son de una variedad particular de grano grande (llamado cacahuacintle), y que tales granos son pre-cocidos en una solución ligera de agua con óxido de calcio (cal). Este precocimiento de un par de horas, causa que los granos de maíz pierdan la cáscara fibrosa que los cubre de manera natural. Una vez finalizado el precocido de los granos de maíz, se elimina la solución de cal y se lava los granos, para proceder a un segundo cocimiento intensivo (de varias horas), hasta lograr que los granos de maíz estallen debido al cocimiento. Aunque el proceso de estallido es análogo al que ocurre con las palomitas de maíz, no debe creerse que puede percibirse claramente cuando éste ocurre. El maíz sobre-cocido simplemente se fractura progresivamente durante el cocimiento, y adquiere una forma similar a la de una flor, con el pedúnculo del grano al centro.
[2] http://www.gwu.edu/~nsarchiv/NSAEBB/NSAEBB180/index2.htm (descargado 4 de febrero de 2008 12:03) Informe General de La Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado
[3] El monto del costo de la sosa cáustica pudo haber sido menor si compraron por costal, dado que el delincuente señaló que le vaciaba costales. No queda claro si los “materiales” eran proporcionados por sus jefes o el invertía en los mismos, dado el monto de la iguala, lo más probable era que le eran proporcionados. Quizá el hecho que dice, que los compraba en un ferretera cercana, significa que sus ingresos eran mucho mayores o le daban el dinero para comprar los materiales.
1 comentario:
Saludos, Alejandro.
En más de una ocasión pasé por tu blog, pero te seré sincero, como no encontraba nada nuevo publicado salía de él. Ya conocía esta historia del Pozolero, dio la vuelta al mundo, aunque no con todos los detalles que tú nos la ofreces.
Me han resultado interesantes las receta gastronómica que añades, no sólo me gusta comer bien, también la preparación de recetas.
De todas maneras me gusta como escribes y los contenidos,interesantes y enriquecedores, deberías de hacerlo más a menudo pues siempre es agradable leerte.
Cuidate, amigo. Un fuerte abrazo.
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